domingo, 15 de noviembre de 2009

FUTURO, PETRÓLEO Y DECRECIMIENTO



Nosotros a lo nuestro, a seguir en el mundo de la ilusión inducidos por la PROPAGANDA y que pasen los días en la esperanza de que cambie algo en nuestras vidas por la gracia de Dios.

Uno de los aspectos que constatan nuestra estupidez es el no tener claro a estas alturas que es lo que está pasando, dejando que sean nuestros políticos del color que fueren los que nos ilustran sobre la situación económica, que a la postre condiciona nuestras tristes existencias.

Así, apareció un artículo en la WEB Crisis Energetica en la que se exponía un análisis de una noticia. Pego a continuación la misma.

Noticia bomba, y no es una exageración. Lo que muchos intuíamos (y algo más que eso, tras un análisis somero de los datos) acerca del papel tranquilizador de la Agencia Internacional de la Energía se confirmaría según las informaciones ofrecidas ayer en el diario británico The Guardian: las estadísticas energéticas presentadas por la Agencia Internacional de la Energía han sido distorsionadas, según este periódico, a causa de las presiones ejercidas por los EE.UU.

El artículo, titulado "Key oil figures were distorted by US pressure, says whistleblower" utiliza como fuente a miembros que trabajan actualmente en la agencia y al menos uno que ya la ha abandonado y que permanece en el anonimato:

Una segunda fuente de alto rango de la AIE, que la ha abandonado, pero que no estaba dispuesta a dar su nombre, dijo que una ley clave en la organización fue que era "imperativo no provocar la ira de los estadounidenses", pero el hecho es que no había tanto petróleo en el mundo como había sido admitido. "Hemos entrado [ya] en la zona del pico del petróleo”. Creo que la situación es realmente mala ", añadió.

La noticia precede a la publicación hoy mismo del World Energy Outlook 2009, que aunque no está dedicado en exclusiva al pronóstico sobre el futuro del petróleo, incluirá actualizaciones sobre las condiciones de la inversión necesaria para asegurar el suministro energético.

Como hemos ido informando desde estas páginas a lo largo de varios años, la Agencia Internacional de la Energía ha ido, parece que forzada por las circunstancias, variando su discurso, e incluso su economista jefe, Fatih Birol, inició una campaña de declaraciones alarmistas incluso para los estándares de la agencia.

De confirmarse lo explicado ayer por The Guardian, se explicarían esas tensiones, entre los propios expertos de la agencia, quizás cansados de tener que maquillar sus propias conclusiones, y las necesidades de un organismo, dependiente de la OCDE, fuertemente influenciado por su miembro más poderoso, los Estados Unidos.

Lo más triste del caso es el empecinamiento de los protectores del statu quo, empeñados en manipular los datos y con estos el conocimiento de la realidad, y el daño causado a la sociedad en su conjunto, al retrasar la inevitable respuesta a un problema lleno de incertidumbres pero del que conocemos lo suficiente como para acordar medidas que al menos nos hagan menos dependientes del suministro de petróleo y otros hidrocarburos, si es que esto es posible. El eco internacional de la noticia publicada por The Guardian es aún escaso. Una muestra de que la política de manipulación informativa de la agencia ha dado sus frutos, y que el miedo a reconocer la realidad ahora es aún mayor al miedo a las consecuencias que este engaño puedan tener en el futuro.

Dada la importancia de esta noticia, ofrecemos a continuación a nuestros lectores una traducción del artículo publicado ayer en The Guardian:

Actualización: la publicación del World Energy Outlook 2009 ya es oficial (se puede descargar el resumen ejecutivo en español del sitio web). Algunos de los argumentos principales del documento son los siguientes:

* En 2009, y por primera vez desde 1981, la demanda global de energía ha disminuido, pero se espera que crezca de nuevo a medida que las economías mundiales se recuperen bajo la influencia de los amplios programas de intervención fiscal y monetaria.
* La crisis económica ha afectado negativamente a la inversión en capacidad de suministro futura, por la bajada de la demanda y por la dificultad de conseguir financiación.
* La crisis también ha afectado a las expectativas de demanda, que aunque siguen mostrando una tendencia a crecer, lo harán en menor medida (la demanda mundial de energía primaria crecerá un 40% entre 2007 y 2030, frente al 52,6% del WEO 2006). De hecho se espera que la demanda de energía no se recupere hasta 2010.
* En la industria del petróleo y el gas se han anunciado recortes en la inversión, retrasos y cancelaciones de los proyectos.
* El capital necesario para satisfacer la demanda proyectada hasta el 2030 es de 28 billones de dólares, a un billón de dólares anual (o el 1,4% del PIB mundial) de media.
* Los combustibles fósiles seguirán suministrando la mayor parte de la energía, y serán responsables de más de tres cuartas partes del aumento total de consumo energético entre 2007 y 2030. En términos absolutos, el combustible fósil que más crecerá en consumo será el carbón.
* Las consecuencias para el clima y la seguridad energética de un escenario "business as usual" serían "alarmantes". Las emisiones de CO2 aumentarían un 1,5% anual durante el periodo 2007 - 2030, y el incremento previsto vendría de países no OCDE. Las consecuencias a largo plazo de este escenario serían una concentración de CO2 en la atmósfera de 1.000ppp y un aumento medio de la temperatura mundial de 6 grados centígrados.
* Una estabilización en el crecimiento de las emisiones y el consiguiente aumento de la temperatura de 450ppp y 2 grados centígrados (el escenario 450) supondría una inversión total de 38,5 billones de dólares durante el periodo 2007 - 2030.
* El cambio de tendencia que propone el escenario 450 a medio plazo (alcanzar el pico de emisiones de CO2 en 2020) es muy grande, pero la crisis económica podría ser una oportunidad.
* El cambio a fuentes energéticas bajas en carbono y la eficiencia energética (escenario 450) ofrecen las mayores oportunidades para reducir las emisiones de CO2. La reducción propuesta de 12mbd en el consumo de petróleo para el transporte en 2030 sería posible mediante una transición hacia motorizaciones híbridas o eléctricas.

Datos claves del petróleo fueron distorsionados por la presión de los EE.UU., afirma un confidente

Exclusiva: un alto oficial afirma que las estimaciones de reservas de la agencia están infladas.

Terry Macalister

El mundo está mucho más cerca de quedarse sin petróleo de lo que admiten las estimaciones oficiales, según un informante de la Agencia Internacional de la Energía, que afirma que la agencia ha minimizado deliberadamente una escasez inminente, por temor a provocar compras de pánico.

El funcionario afirma los EE.UU. han desempeñado un papel influyente para fomentar que la agencia subestimase la tasa de declive de los campos petroleros existentes, mientras que exageraba las posibilidades de encontrar nuevas reservas.

Las acusaciones plantean serias dudas sobre la exactitud de la última edición del World Energy Outlook sobre la demanda de abastecimiento de petróleo que se publicará mañana – un informe que es utilizado por los gobiernos británico y de otros muchos países para ayudar a orientar sus políticas generales en energía y las de cambio climático.

En particular, se trata de la predicción del último World Energy Outlook, que se cree que se repetirá de nuevo este año, que la producción de petróleo puede crecer de su nivel actual de 83 millones de barriles diarios a 105 millones de barriles. Críticos externos a menudo han sostenido que esto no puede ser justificado con pruebas firmes y afirman que el mundo ha superado ya su punto máximo en la producción de petróleo.

Ahora, la teoría del "peak oil" está ganando apoyo en el corazón del establishment energético mundial. "La AIE en 2005 predecía que los suministros de petróleo podrían llegar hasta los 120 millones de barriles diarios (mbd) en 2030, aunque se vio obligada a reducir de manera gradual esta cantidad a 116mbd y 105mbd el año pasado", dijo la fuente de la AIE, que no quiso ser identificado por temor a represalias dentro de la industria. "La figura de 120mbd siempre fue una tontería, pero incluso las cifras actuales son mucho más altas de lo que puede justificarse y la AIE lo sabe.

"Muchos dentro de la organización consideran que los suministros de petróleo, incluso manteniendo de 90mbd a 95mbd serían imposibles, pero se teme que se extienda el pánico en los mercados financieros si las cifras se reducen aún más. Y los norteamericanos temen el fin de la supremacía del petróleo porque pondría en peligro su poder sobre el acceso a los recursos del petróleo", añadió.

Una segunda fuente de alto rango de la AIE, que la ha abandonado, pero que no estaba dispuesta a dar su nombre, dijo que una ley clave en la organización fue que era "imperativo no provocar la ira de los estadounidenses", pero el hecho es que no había tanto petróleo en el mundo como había sido admitido. "Hemos entrado [ya] en la zona del pico del petróleo”. Creo que la situación es realmente mala ", añadió.

La AIE reconoce la importancia de sus propias cifras, jactándose en su sitio web: "Los gobiernos de la AIE y de la industria de todas partes del mundo han llegado a confiar en el World Energy Outlook para proporcionar una base coherente sobre la cual pueden formular políticas y diseñar planes de negocio".

El gobierno británico, entre otros, siempre utiliza las estadísticas de la AIE en lugar de cualquiera de las propias, argumentando que el suministro de petróleo a largo plazo no está amenazado.

La AIE dijo esta noche que los críticos del pico del petróleo a menudo han puesto en duda erróneamente la exactitud de sus cifras. Un portavoz dijo que no podía hacer comentarios antes del informe de 2009 que ha de ser liberado mañana.

John Hemming, el diputado que preside la comisión parlamentaria sobre el pico del petróleo y el gas, dijo que las revelaciones confirmaron sus sospechas de que la AIE ha subestimado la rapidez con que el petróleo mundial se estaba acabando y esto tiene consecuencias profundas para la política energética del Gobierno británico.

Afirmó que también había sido contactado por algunos funcionarios de la AIE descontentos con la falta de un escepticismo independiente sobre las predicciones. "La confianza en los informes de la AIE ha sido utilizada para justificar las afirmaciones de que el petróleo y los suministros de gas no alcanzarán su punto máximo antes de 2030. Ahora está claro que este no será el caso, y no se puede confiar en las cifras de la AIE", dijo Hemming.

"Todo esto da importancia a las discusiones de Copenhague [Cambio climático] y a una necesidad urgente para el Reino Unido de avanzar más rápido hacia un economía más sostenible [baja en carbono], si se quiere evitar una perturbación económica grave", añadió.

La AIE fue creada en 1974 después de la crisis del petróleo, en un intento para tratar de salvaguardar los suministros de energía hacia occidente. El World Energy Outlook se produce anualmente bajo el control del economista jefe de la AIE, Fatih Birol, quien ha defendido las proyecciones anteriores de ataques externos. Los críticos del pico del petróleo han cuestionado a menudo las cifras de la AIE.

Pero ahora fuentes de la AIE que han sido contactadas por The Guardian dicen que Birol ha tenido que hacer frente a cada vez más preguntas acerca de las cifras dentro de la organización. Matt Simmons, un respetado experto de la industria del petróleo, ha puesto en duda desde hace mucho tiempo la tasa de declive y las estadísticas petroleras de Arabia Saudí sobre sus propios campos. Se ha planteado preguntas acerca de si el pico del petróleo está mucho más cerca de lo que muchos han aceptado.

Un informe realizado el mes pasado por el Consejo de Investigación de la Energía del Reino Unido (UKERC) afirmó que la producción mundial de petróleo convencional podría llegar al cenit y entrar en declive terminal antes de 2020, pero que el gobierno no estaba haciendo frente a los riesgos. Steve Sorrell, el principal autor del informe, dijo que los pronósticos que sugieren que la producción de petróleo no llegará a su máximo antes de 2030 eran "optimistas, en el mejor caso e imposibles en el peor caso".

Pero ya desde 2004 ha habido gente que ha estado haciendo advertencias similares. Colin Campbell, un ex ejecutivo de Total de Francia dijo en una conferencia: "Si las cifras reales [de las reservas de petróleo] se hiciesen públicas habría pánico en los mercados de valores ... y finalmente eso no convendría a nadie". ·

Por su lado y en contestación a la editorial de "The Guardian", Comentario abierto al editor de The Guardian por su artículo.

Estimado señor,

Me impresionó mucho que usted diera un lugar tan prominente en su edición del 10 de noviembre al papel de la Agencia Internacional de la Energía en la evaluación de la situación de agotamiento de petróleo. Es uno de los temas más importantes que enfrenta el mundo moderno, dada la actual dependencia energética basada en el petróleo barato.
Puedo ofrecerle algo más de información sobre el tema, según mi propia experiencia. Me enteré de la cuestión en 1969 en Chicago, cuando era parte de un equipo para hacer una evaluación mundial de Amoco (ahora parte de BP). Más tarde, cuando gestionaba Fina en Noruega, ésta patrocinaba un proyecto de investigación sobre el tema con las autoridades noruegas. Se usaron los datos públicos de reserva, ya que no se había apreciado lo poco confiable que eran.

Los resultados se publicaron en "El Siglo de Oro del Petróleo 1950-2050" (Kluwer Academic). Esto atrajo el interés de Petroconsultants, una empresa con sede en Ginebra que fué utilizada por las compañías petroleras internacionales para reunir una base de datos válidos sobre las actividades petroleras en todo el mundo, incluyendo el tamaño de los descubrimientos y las estadísticas de perforación. Ellos me invitaron a hacer de nuevo el estudio, pero esta vez usando su amplia base de datos de prácticamente todos los campos del mundo. Estaba unido en este proyecto por Jean Laherrère, ex Gerente de Exploración de la compañía petrolera francesa Total, que habían desarrollado diversas técnicas analíticas. El estudio resultante se publicó a 50.000$ la copia, pero más tarde fue suprimido bajo la presión de una empresa importante de EE.UU. del petróleo, la cual permaneció en el anonimato. Sin embargo, Petroconsultants publicó un libro, "The Coming Oil Crisis" (Multi-Science), que escribió un resumen de los resultados, y aceptamos una invitación en el que Laherrère y yo escribiriamos un artículo en Scientific American: "The End of Cheap Petróleo"-"el final del petróleo barato"(marzo de 1998).
La AIE compró este libro y se puso en contacto conmigo, y envió un analista una semana a comprobar los datos. Era evidente que el equipo de trabajo dentro de la AIE sobre el tema estaba plenamente convencido y vió su importancia. A continuación, elaboró un informe para los ministros del G8, reunido en Moscú (International Energy Agency, 1998, "World Population Prospects of energy in 2020"; Informe de Ministros de Energía del G8, 31 de marzo www.iea.org/g8/world/oilsup.htm). El texto fue bastante suave, pero contiene un cuadro crítico que muestra que la demanda de petróleo superará la oferta en 2010, aún con la inclusión de un recurso nuevo como el petróleo no convencional, cuya oferta ascenderá a cumplir hasta en un 20% de las necesidades del mundo en 2020. Después de haber conseguido que los ministros del G8 viesen las cifras, el equipo de la AIE fue capaz de incluir nuestro informe en el World Energy Outlook de 1998.
De hecho, hablar de los petróleos no convencionales fue un mensaje que maquillaba la escasez. Se lo expliqué a un periodista que se puso en contacto con el elemento dentro de la AIE, que se congratuló de que este mensaje oculto tan importante saliera a la luz. Sin embargo, cuando se publicó (Fleming, D., 1999, "La crisis del petróleo que viene?" Perspectiva de abril), la AIE, evidentemente, se metió en problemas serios con sus amos, los gobiernos de la OCDE, y en la siguiente edición de la Perspectiva Mundial de la Energía (WEO) la AIE "convirtió los petróleos no convencionales en petróleo convencional NO-OPEC" sin hacer ni un comentario o explicación.

La función principal de la AIE consistía en supervisar las existencias estratégicas de la OCDE, las cuales se perciben como una defensa contra cualquier exigencia excesiva de la OPEP. Así que la AIE fue se vió en el papel de proteger los intereses de los consumidores, y por lo tanto tenía todos los motivos para restar importancia a cualquier idea de agotamiento y los límites impuestos por una naturaleza finita, porque indirectamente tales afirmaciones fortalecería la posición de la OPEP.

Petroconsultants fue posteriormente adquirida por IHS (http://energy.ihs.com/) de los Estados Unidos, y la relación especial con las compañías petroleras internacionales se perdió, de manera que la calidad de su base de datos se ha deteriorado. Se puede encontrar bajo la presión de intereses comerciales y de los principales países de la OPEP.
Vale la pena comentar brevemente la notificación de las reservas. No hay ninguna dificultad técnica especial para evaluar el tamaño de un campo petrolífero en sus primeros días, aunque, naturalmente, hay un cierto rango. La presentación de las reservas sin embargo, ha estado sujeto a dos principales distorsiones.
En primer lugar, las compañías petroleras estaban sujetas a estrictas normas de la Bolsa de EE.UU. para impedir la exageración fraudulenta. Tiene mucho sentido, por consiguiente, reportar el mínimo necesario para propósitos financieros, y luego revisar al alza las estimaciones en el tiempo, dando una reconfortante, aunque engañosa, imagen de un crecimiento constante.
En segundo lugar, los países de la OPEP se encontraron compitiendo por los cupos en la década de los 80 cuando los precios eran bajos. Este contingente se basa en informes sobre las reservas, lo que llevó a Kuwait a añadir un 50% sus reservas en una noche de 1985, sin haber cambiado nada en sus campos petrolíferos. De hecho, podía haber presentado el total encontrado, no las reservas que quedaban. Los demás países de la OPEP después reaccionaron con aumentos parecidos, falsos, para proteger sus cuotas (véase el cuadro). Imaginen que se dijo que el supuesto descubrimiento de nuevos campos era exactamente la producción de Abu Dhabi en aquel momento para así dejar sin cambios sus reservas fué y es claramente absurdo.

En pocas palabras, el petróleo convencional ordinario alcanzó su punto máximo de producción en 2005. El déficit fue cubierto por el petróleo caro, principalmente de los yacimientos de aguas profundas y arenas asfálticas canadienses, lo que produjo el aumento de los precios. Esta tendencia fue observada por comerciantes-traders astutos que comenzaron a comprar contratos en el mercado de futuros, mientras que la industria mantiene altos niveles de almacenamiento, viendo apreciarse el valor, sin costo ni esfuerzo. El aumento de los precios también pronunció un flujo de petrodólares a Oriente Medio, donde todavía cuesta alrededor de $ 10 producir un barril. El excedente en parte, a su vez fue devuelto a las instituciones financieras occidentales, contribuyendo a la inestabilidad. El aumento de precios alcanzó niveles extremos a mediados de 2008, acercándose a 150 dólares por barril, lo que impulsó a los traders astutos iniciar la venta corta en el mercado de futuros y para que la industria empezara a sacar de sus tanques antes de perder valor. Los altos precios al mismo tiempo provocaron una recesión económica que redujo la demanda provocando que los precios cayesen de nuevo a los niveles de 2005 antes de superar los 70 dólares de hoy en día.

Es más difícil evaluar los petróleos no convencionales, como las arenas asfálticas y petróleo pesado, el petróleo en aguas profundas, el crudo Polar y los líquidos de Gas Natural, pero el gráfico anterior sugiere que el pico de todas estas categorías se pasó en 2008. Existe un enconado debate sobre los precios en general, y se pierde de vista lo que más importa, la visión de un largo declive.

Dado el papel central del petróleo en la economía moderna, el pico de producción promete ser un punto de inflexión de magnitud histórica. Parece que los bancos han estado prestando más de lo que tenían en depósito seguros de que el crecimiento económico del mañana fuese garantía de la deuda de hoy, sin reconocer que la expansión se basó y fué impulsada por la energía del petróleo barato. Los gobiernos ahora están imprimiendo más dinero en virtud de principios keynesianos basados en la esperanza de restaurar la prosperidad pasada. Pero esto, estimulará la demanda de petróleo, que pronto volverá a entrar en violación con los límites de suministro, lo que lleva a otra crisis de los precios y una peor depresión económica consecuente. De hecho, hoy 28 mil millones de barriles al año dan apoyo a una población mundial de 6.700 millones de personas, pero en 2050 la oferta se habrá reducido a un nivel capaz de soportar menos de la mitad de ese número en su modo de vida actual.
No es mucho lo que se puede hacer para reducir los desechos y poner en energías renovables. Carbón y energía nuclear también puede facilitar la transición, aunque ellos mismos también están sujetos al agotamiento. Los desafíos son muy grandes, y es evidente que los gobiernos deben pasar con urgencia a prepararse para lo que se nos viene encima. En paralelo vienen los retos del cambio climático que están en buen grado relacionados con el abastecimiento de petróleo.
Parece que nos despertamos, y los gobiernos de la OCDE deben comenzar a buscar un paraguas bajo el cual introduzcan nuevas políticas nacionales. Esto a su vez puede permitir que la AIE presente una evaluación más realista de la situación real. Y los medios de comunicación también tiene un papel importante para alertar a la gente en general de lo que se viene.

Todo esto enfatiza el valor del artículo que han publicado por el que merecen todo el crédito.

Le saluda atentamente,
C. J. Campbell

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