viernes, 24 de octubre de 2008


UNA NUEVA ERA

Ahora ya ha llegado el momento en el que la nueva Era mandará, el momento en que los desorbitados niveles mega-consumo se terminaron, pero se nos terminaron a los Occidentales no porque uno haya hecho una opción valiente y decidida, si no por el imperativo de las circunstancias.

Si caes en este moemento económico, ya no habrá tiempo para la reacción de carácter mental para la comprensión del problema y de sus consecuencias, ya no habrá tiempo si no se han hecho los deberes para estar en disposición de adaptarse a un entorno hostil e incierto, como el que se nos avecina.

¿Qué nos espera?

Se podía elucubrar sobre las consecuencias que el colapso del sistema económico, en realidad ya da igual, dado que es una política de hechos consumados, pero evidentemente conlleva mucho dolor para nuestras frágiles existencias excesivamente dependientes de un entorno prefabricado. Ya no habrá salvavidas como siempre, ya no estará, se esfumó, desapareció frente a nuestra sorpresa mayúscula. ¿Pero cómo, si siempre estaba ahí? Así es la vida, sorpresa tras sorpresa.

A nadie le interesa el origen del problema, dado que ya nos superan los hechos. En realidad, se podría decir que el fin de esta Era es originada por la manipulación del ser humano, que en su profunda idiocia y sometimiento a unos intereses creados, ha caído en la trampa. De esto ya se ha hablado ampliamente en este blog por lo que resulta irrelevante a estas alturas darse cuenta del nivel de imbecilidad que profesa el humanoide estándar, ósea, el 99% de los humanos Occidentales. Este hecho no se comprenderá nunca jamás en un estado de libre decisión, si no que se comprenderá ahora cuando ya no hay más cáscaras y, así no es convalidable. ¡Qué pena!

Uno podría plantearse pronto dejarlo todo y poner pies en polvorosa, pero ya es tarde, porque en el momento en que tome tal decisión, la tomarán a su vez millones de personas, todos los borreguillos de espantada cuando ya viene el lobo y no hay vereda para todos juntos, esta vez el lobo se zampará muchos corderos porque es el de verdad.

Este último aliento que nos queda de esta perversión del ser humano en que nos hemos convertido, nos permitirá en el mejor de los casos reparar en la esencia de nuestra cobardía. Es lo último que nos queda por hacer antes de caer en los brazos de la incertidumbre diaria, en el caos, en el miedo, en la fatalidad.

En ocasiones me pregunto sobre el porqué y nunca encuentro la respuesta, porque si yo pude porqué otros no. Y me pregunto el porqué debería ayudar a unos y no a otros a que continuen su cobarde existencia, arropados ahora por mí. En esas ando, aunque sigo preparando las trincheras porque obviamente esto no ha hecho si no empezar y, como reza el dicho del juego del escondite: “Por mi y por todos mis compañeros, pero por mi el primero”.

Entender la dinámica de lo que sucede es sencillo:

  1. Escasez de petróleo por llegar al peak oil
  2. Subida de precios de la energía y en particular del petróleo y subsiguiente inflación
  3. Impagos
  4. Bancarrota o crisis financiera
  5. Recesión
  6. Disminución de la demanda de petroleo
  7. Bajada precio de la energía
  8. Reactivación de la economía
  9. Aumenta la demanda de petroleo
  10. Encarecimiento del precio del crudo
  11. Inflación
  12. Impagos
  13. Bancarrota o crisis financiera
Esta dinámica es repetitiva por escalones descendentes, es decir representa decrecimiento. No obstante, la caída a cada escalón inferior será violenta e impredecible y los ajustes no serán fáciles. En cada escalón irán cayendo grupos de personas a situaciones de carestía.


Cuando uno cae en lo económico en su escalón, no solo tendrá que enfrentarse a una situación complicada, si no que ya no podrá dar un giro de consciencia a su vida debido a que los problemas le tendrán absorto.

Si no has caído en este escalón, ¿vás a esperar a que el que llegue tu escalón de recesión, momento en el que ya no podrás hacer nada?

Tú sabras...

Sobre mí

Mi foto
España, Spain
Gromenólogo, acojonado con el mundo en el que vivo del que trato de salir por patas